SINOPSIS
El danzaq o bailarin de tijeras, de Ayacucho, Huancavelica o Apurimac, es el único danzante en América en cuyo cuerpo se introduce, según la leyenda, un espíritu mágico, que es el Wamani, dios de los cerros, del agua o del aire. En los contrapuntos, que se realizan en las grandes fiestas, antes que dos hombres son dos dioses telúricos los que se enfrentan, con el fondo musical del arpa y el violín, que representan todos los sonidos de la naturaleza. Sus orígenes se remontan a la etapa precolombina, en que ciertos hombres privilegiados eran escogidos por los hombres para representarlos. (Alfonsina Barrionuevo)
Disponible en todo el mundo.